¿Por Qué Se Produce La Celulitis?
¿Piel De Naranja O Piel De Durazno?
Firme, aterciopelada y envidiable, es así como una imagina la piel de durazno... en cambio, la piel de naranja no es algo que alguna mujer quiera evocar.
Los paralelos con estas frutas ayudan a crear imágenes muy claras de cómo lucen las pieles sanas, y cómo las que sufren celulitis. Los pequeños bultitos y las irregularidades de la muy temida piel de naranja se producen debido a una modificación que sufre el tejido conjuntivo por una acumulación de grasas, líquidos y toxinas. Lo peor es que la celulitis no sólo modifica el cuerpo, sino también la autoestima de muchísimas mujeres; ya que la sufre alrededor del 90% de la población femenina y el 10% de los hombres aunque en distintos grados.
La buena noticia está en que, aunque el tener grasa y agua en los tejidos es una acción natural del organismo, sí es posible combatir su apariencia y evitar que se establezca o se acentúe con el paso del tiempo. La celulitis empieza a aparecer de manera natural en el cuerpo de la mujer alrededor de los 18 años, y son varios los factores que favorecen su avance.
1. Acumulación de grasa: ésta se instala en los adipositos en forma de triglicéridos, presionando los capilares y provocando la aparición de bultos en la piel.
2. Envejecimiento del tejido: este proceso se llama glicación y se produce por acción de la glucosa sobre las fibras de colágeno y elastina responsables de la juventud y elasticidad de la piel. La piel con celulitis en muchas ocasiones va acompañada por estrías (rotura de los tejidos)
3. Empeoramiento de la circulación sanguínea: al producirse alteraciones y obstrucciones en los capilares sanguíneos y linfáticos se da una retención de agua y toxinas.
4. Problema hormonal: la celulitis se acentúa en las mujeres durante la adolescencia, los embarazos, al ingerir ciertos anovulatorios y durante la menopausia. Esto se debe a un desajuste hormonal por la excesiva secreción de estrógenos no contrarrestados por una secreción de progesterona (los dos tipos de hormonas ováricas). La disfunción ocasiona la retención de líquidos y grasas y, por tanto, las sobrecargas locales.
5. Herencia: hay razas que tiene predisposición a desarrollar sobrecargas localizadas. Las mujeres mediterráneas, por ejemplo, sufren celulitis con más frecuencia que las nórdicas.
6. Estrés: otra razón más para tomar las cosas con calma. El estrés produce adrenalina y ésta favorece el almacenamiento de grasas. Además, la híperemotividad y los trastornos afectivos crean un desequilibrio neurovegetativo que dificulta la circulación periférica y la eliminación de agua y desechos.
No todos los factores afectan de la misma manera a todas las personas, pero definitivamente los hábitos saludables como una alimentación nutritiva, el ejercicio y el mantenerse delgada harán menos probable que la celulitis se desarrolle o siga avanzando.
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